Revisión: Los Ravnos de la India

Si el clan Ravnos, en su forma original, no fue la mayor cagada de White Wolf, posiblemente sí ha sido la menos políticamente correcta. A mí un clan de gitanos obligados por su sangre a delinquir me ha parecido una barbaridad desde que lo vi y conseguí creérmelo. Por esto aplaudí la aparición de los Ravnos de la India como la línea principal del clan. No obstante, no he quedado suficientemente conforme con el trasfondo, ni con el hecho de que los Ravnos indios sigan siendo delincuentes. A continuación, una ampliación-revisión del clan Ravnos original tal y como podría ser en su tierra natal. Advierta el lector que mezclo información oficial con no oficial de invención propia, así que si busca tan sólo la primera, debería comprar o descargar el Libro de Clan Ravnos revisado.

Visión general

El clan Ravnos tienen su origen en la India. En este país su presencia es incontestable, siendo prácticamente los únicos cainitas presentes en la zona (otro asunto muy distinto son los Kuei-jin). No sólo eso, sino que posiblemente haya más Ravnos en India y países cercanos que los que hay fuera de ese territorio. A partir de ahora al hablar de los Ravnos, si no se especifica otra cosa, me estaré refiriendo a lo que es en realidad el clan principal, aunque sean otras desviaciones las que hayan conocido los cainitas de Occidente.

El Antediluviano Ravnos, llamado probablemente Zapathasura, se estableció en la tierra por algún motivo y se dedicó exhaustivamente a crear su progenie. Como suele ocurrir, el carácter del Antediluviano, su ideología, y otros detalles están perdidos entre las tinieblas de la Historia, pero parece ser que no mantuvo una relación muy cordial con muchos de sus chiquillos. Se cree que las distintas castas (jati) que conviven en la India proceden cada una de uno de los chiquillos de Ravnos, aunque tampoco está demostrado que antes de que el sistema de castas mortal estuviera establecido rígidamente la afiliación a una casta no hubiera podido ser ideológica en vez de sanguínea.

Las distintas castas surgieron por la necesidad social de la especialización. Ya que eran el único clan con presencia significativa, debieron repartir las distintas funciones sociales entre ellos. Con la formación de la civilización, los vampiros heredaron de los mortales la visión de las castas como linajes familiares infranqueables que determinan la función del individuo en la sociedad, así que se estableció como uno de los principios fundamentales del clan el que cada vampiro abrazara dentro de su casta social (sacerdotes, guerreros, mercaderes e incluso descastados).

Los Ravnos heredaron de su Antediluviano dos características. Por un lado, los miembros de este linaje tienen una fuerte inclinación hacia el vicio y el pecado. La Bestia de los Ravnos es más inteligente, retorcida y seductora que la del resto de vampiros. Esto hace que muchos se pregunten qué clase de persona podría ser su augusto padre. La visión sobre este estigma y las formas de afrontarlo dividen ideológicamente a la sociedad Ravnos, especialmente a los Brahman, la casta sacerdotal.

La segunda característica de los Ravnos es la capacidad de crear y mantener ilusiones. Este arte está sin duda enraizado en la visión hindú, y de muchas religiones orientales, del mundo como una ilusión que perciben los sentidos. Los vampiros indios aprenden el proceso de cómo crear ilusiones y dotarlas de un realismo cada vez mayor, hasta hacerlas igual de sólidas y coherentes que el resto de las ilusiones del mundo (las que los no iluminados conocemos como la realidad).

 Las castas

Como he explicado, la casi ausencia de otros clanes en la India provocó que los Ravnos se dividiesen en castas según sus intereses en un principio, y sus clase social de nacimiento tras el desarrollo de la sociedad india. No obstante, los Ravnos no se modernizan al ritmo al que lo hace la sociedad, y no están abandonando el sistema de castas ni parece que lo vayan a hacer.

Las castas, llamadas jati, de los Ravnos indios son:

Brahmanes

Esta es la casta sacerdotal. En un pasado ejercía gobierno directo, pero otras castas, principalmente los Kshatriyas, han ganado poder desde entonces. No obstante aún hoy poseen tal vez la mayor influencia en la Estirpe, pues son los que dan una religión y un sentido existencial para el resto de Ravnos.

Los Brahmanes son tanto sacerdotes como filósofos. Acumulan sabiduría, elaboran teorías existenciales y asesoran a otros vástagos en la búsqueda de iluminación. La mayor creación de los Brahmanes es el Camino de la Paradoja, una guía espiritual para afrontar el estado antinatural en el que se encuentran los vampiros.

Los Brahmanes han de dominar el proceso por el cual se crean las ilusiones del mundo, así como la capacidad de ver a través de dichas ilusiones. A través de esta dialéctica esperan comprender el proceso de creación de la realidad y lo que hay tras la farsa del mundo material.

Disciplinas de clan: Auspex, Fortaleza y Quimerismo (Nota del Autor: en el material oficial es Animalismo, Auspex y Quimerismo).

Debilidad: Los Brahmanes tienen un impulso inexplicable para tentar a los humanos. Generalmente un Brahmán se concentra sobre una pasión, y cada vez que alguien está en posición de ceder ante esta pasión, el Brahmán se ve abocado a tentarle para que se deje llevar, alejándole así de la iluminación. Sólo superando una tirada de Autocontrol (6) puede el Brahmán dejar pasar la ocasión. Esta debilidad es muy perturbadora para una clase sacerdotal, y la forma de interpretarla y enfrentarse a ella conforma las principales divisiones ideológicas de la casta, incluso del clan (esto se trata más adelante).

Kshatriyas

Los Kshatriyas son los guerreros de los Ravnos. En tiempos anteriores abrazaban tan sólo dentro de la casta guerrera mortal, y aunque ahora se permite el acceso a militares de cualquier tipo, los que provienen de otras clases sociales son mirados con cierto desdén por parte de los Kshatriyas de “sangre pura”.

Esta casta en tiempos muy remotos comenzó como una fuerza de choque al servicio de los Brahmanes, pero pronto utilizaron su fuerza para obtener poder. Muchos gobernantes de los Ravnos son de esta casta, aunque aún ellos suelen seguir los consejos espirituales (y de otros tipos) de los Brahmanes. De hecho, un rajá que no siga una buena espiritual no es visto con buenos ojos en la sociedad Ravnos.

Los Kshatriyas son la casta más enemistada con los Kuei-jin (conocidos como Asuratizayya en India). Guerrean contra ellos y hacen todo lo posible por arrastrar al resto de las castas hacia un enfoque violento del conflicto.

En los últimos tiempos los Kshatriyas han adoptado la táctica de los abrazos en masa, como forma de superar a un enemigo que es incapaz de usar los mismos métodos. Esta costumbre entra en fuerte discordancia con la Senda de la Paradoja y la mayoría de filosofías de los Ravnos, pero los Brahmanes terminan consintiéndola a regañadientes debido a los indudables resultados. A diferencia de la estrategia Sabbat, la carne de cañón nunca recibe el reconocimiento de los verdaderos Kshatriyas, y suele ser asesinada tras completar la misión. Los mortales que se desea que sean introducidos en la casta nunca son abrazados de esta forma.

Disciplinas de clan: Celeridad, Fortaleza y Quimerismo (en lo oficial, las disciplinas son las normales de un Ravnos).

Debilidades (opción 1): La Bestia de los Kshatriyas les impulsa a ser los más violentos de la Estirpe. Los actos a los que estos vampiros son adictos son siempre de naturaleza violenta. Un miembro de la casta puede ser adicto al asesinato, a dar palizas, a la violación, a la tortura, a provocar incendios, y en general a cualquier forma de violencia física. Cuando tengan la ocasión de practicarla, el Ravnos deberá tirar Autocontrol si quiere resistirse. La dificultad base es 6, pero podría haber modificadores según las circunstancias. Los Kshatriyas se mantienen activos y no descansan en sus conflictos, esperando la oportunidad de practicar sus vicios sobre sus enemigos.

Debilidades (opción 2): La Bestia de los Kshatriyas les impulsa a ser los más violentos de la Estirpe. Cada noche que pasa en que no hayan descargado su violencia sobre alguien, la Bestia se pone más furiosa y aumenta la dificultad del frenesí en un punto. Un acto violento rebaja en uno esta penalización (hasta el punto de la dificultad normal), mientras que abandonarse a un frenesí, sea voluntaria o involuntariamente eliminará toda la penalización de una vez. Los Kshatriyas se mantienen activos y no descansan en sus conflictos, esperando poder mantener a la Bestia bajo control si la alimentan debidamente.

Vaisyas

Los Vaisyas son mercaderes y comerciantes. Aunque no son muchos y raramente se les concede poder político oficial, su influencia es cada vez más poderosa debido a la creciente importancia de las corporaciones y entidades financieras.

Además de conseguir riquezas, a los Vaisyas se les encarga la relación con el mundo mortal, entendiendo esa relación generalmente como control. Esto incluye una de las tareas más arduas, que es tapar los excesos de otros Ravnos y evitar que las pistas conduzcan hacia ellos. Los Ravnos no tienen el mismo celo con la Mascarada que la Camarilla, pero no desean que los mortales les descubran y les destapen. Las amenazas y el asesinato de quienes andan metiendo las narices es una estrategia comunmente usada. Los Kshatriyas y sus métodos violentos y nada sutiles son un auténtico dolor en las espaldas de los Vaisyas que se dedican a esta tarea.

Disciplinas de clan: Fortaleza, Presencia y Quimerismo (en lo oficial son las normales del clan Ravnos).

Debilidades: Los Vaisyas ven perjudicada su espiritualidad por el apego que tienen hacia las pasiones del mundo material. Cada miembro de esta casta se ve aferrado a una de estas pasiones, como la lujuria (de sexo o de sangre), las drogas, la ambición, la violencia, el lujo o la simple vagancia. Cuando tienen una ocasión para la indulgencia en su pasión, el Ravnos debe tirar Autocontrol (6) para evitar apartarse de su objetivo actual para practicar sus vicios.

Chandalas

La Chandala es la casta de los descastados. Forman parte de ella Ravnos que fueron expulsados de sus jati por algún crimen fragrante, sus descendientes. Los Caitiff que nadie reclama también son enviados a este grupo, e incluso se puede encontrar a algunos vampiros de linajes distinto al Ravnos.

Aunque ningún Rajá concedería permiso para el Abrazo a un Chandala, estos se mueven primordialmente al margen de la ley, en terrenos donde las otras castas no tienen mucho control. Así, a pesar de la ley, los Chandalas se siguen reproduciendo y toman chiquillos que les ayuden en sus tareas. Los Rajás no hacen mucho por perseguirles, salvo que cometan la osadía de abrazar fuera de los grupos de parias e intocables, algo muy serio dentro de la ética de la Paradoja.

Los Chandalas se ven obligados a vivir entre las masas de parias, mendigos y criminales, y limitar su influencia a estos ámbitos. Un miembro de este jati que tratara de poner las manos sobre un negocio jugoso y legal (incluso puede que sólo una de estas cosas) obtendría una fuerte respuesta por parte de algún Vaisya ofendido, quien o bien terminaría con él o se las arreglaría para que el Rajá declarase una caza sobre él, ejecutada por los siempre ansiosos de sangre Kshatriyas.

No obstante, el jati tiene un papel en la sociedad Ravnos. Los miembros de otras castas recurren frecuentemente a ellos cuando no quieren mancharse las manos con una acción poco honorable. Los Chandalas son usados como mercenarios para asesinatos sucios, robos, traiciones, espionaje, etc. El Chandala inteligente guarda bien los secretos de quien le contrata, consiguiendo convertirse en un agente fiable (lo que a veces supone una fuerte lucha contra su naturaleza) y, en algún momento, rico. Algunos Vaisyas también recurren a los Chandalas para que hagan la parte más sucia de su labor de cobertura.

Los Chandalas también son contactados cuando un miembro de otro jati necesita encontrar un criminal, una persona desaparecida o quiere establecer vínculos con grupos ilegales. Nadie como los Chandalas conocen los bajos fondos, un estrato social inmenso en un país como India.

Como se ha dicho antes, la casta está formada por Ravnos expulsados, Caitiff y alguna línea de sangre, pero los que pueden trazar su linaje dentro deljati constituyen una verdadera línea de sangre con las siguientes características:

Disciplinas de clan: Animalismo, Fortaleza y Quimerismo.

Debilidades: El jati sólo puede Abrazar dentro de los estratos más bajos de la sociedad. En este mundo, la delincuencia es una forma de supervivencia. Los vicios de los Chandalas toman la forma de violaciones de la ley, sea robo, estafa, asesinato, juego, y un sin fin de actividades clandestinas. Incluso aquellos que mantenían vidas honradas antes del Abrazo se ven tentados continuamente a cometer algún tipo de delito. El tipo concreto se elige en el proceso de creación del personaje. Para evitar aprovechar una ocasión en la que delinquir, el Ravnos a de superar una tirada de Autocontrol (6). El delito suele ser alguno que ya practicase en vida, aunque  un Chandala puede verse haciendo crímenes que destestase en vida (no obstante, raramente una persona honrada tiene habilidades interesantes que le hagan valioso para un Chandala). A esta debilidad psicológica, los Chandalas tienen que sumar el estigma social que les impide alcanzar posiciones de autoridad o incluso respeto dentro de la Estirpe.

Sudra

Los ghouls de los Ravnos son considerados un jati propio. Los ghoules suelen ser elegidos entre clases sociales de sirvientes, pero a veces una persona en una posición alta es vinculada al servicio de un Ravnos por su utilidad, llegando a este jati.

La consecuencia más importante de estar englobados en una casta es que los ghoules jamás son considerados para el Abrazo. Por este motivo, un Ravnos nunca hace ghoul a una persona que considera que pudiera convertirse en vampiro.

Los Ravnos consideran que los ghoules han sido sacado del ciclo al igual que ellos. Esto significa que si un Ravnos tiene algunas consideraciones hacia los mortales, no las hace extensivas a estas desdichadas criaturas, que son consideradas menos que vampiros y menos que humanos.

Los Sudra heredan las disciplinas y debilidades propias del linaje de su amo. Sin embargo la dificultad para resistir los vicios son en dos puntos menores, lo que les permite en muchas ocasiones evitar castigos.

Huidos

Los Huidos son Ravnos que creen que los caminos de iluminación del clan están equivocados, hasta el punto de renegar del mismo y cortar toda relación con sus hermanos. La mayoría buscan refugio y sabiduría entre los Asuratizayya. Muchos grupos de Kuei-jin rechazan o incluso asesinan a estos tránsfugas, pero otros los acogen, bien por idealismo bien por aprovechar la información que les suelen pasar.

A los Huidos entre los Asuratizayya se les obliga a seguir las costumbres, las leyes y las jerarquías de los Catayanos. Algunos siguen sus propias visiones sobre la Vía de la Paradoja, pero a muchos les obligan incluso a elegir uno de los caminos dhármicos de sus anfitriones. Esta práctica tiene un éxito muy escaso, pues los Dharmas de los Wan Kuei están construidos para afrontar la peculiar situación espiritual que tienen como fantasmas regresados del Infierno, no para soportar la maldición de Caín. Esto sin embargo no parece preocupar demasiado a los Asuratizayya, quienes temen más una contaminación espiritual traída por las ideas de los cainitas.

A pesar de esta asimilación, a los Ravnos no se les permite progresar en la jerarquía de los Asuratizayya, por muy avanzados espiritualmente que estén. No obstante, y a pesar de estar vigilados de cerca, una vez pasado el período de aprendizaje disfrutan de casi todos los derechos de un Kuei-jin de bajo rango.

El peor delito que puede hacer un Ravnos acogido es el Abrazo. Condenar a alguien a estar fuera del ciclo va en contra de todos los principios espirituales y sociales de los Catayanos y un Huido tan loco como para hacer esto recibiría sin duda una muerte horripilante. Algunos Kuei-jin decidirían adoptar a la víctima y tratar de llevarle por el camino de la iluminación y redención, convirtiéndose en un Caitiff. No obstante, la principal fuente de disensión de los Huidos es precisamente la práctica de los Ravnos de condenar a otras personas, aún en contra de los propios principios de la Paradoja, lo que hace todavía más extraño que una cosa así suceda.

Los Ravnos Huidos conservan las disciplinas y debilidades propias de la casta a la que pertenecieron. Aún así les conviene practicar el Autocontrol o disimular mucho sus actividades, para no despertar el recelo o la ira de quienes les acogen. Ya que no practican el Abrazo, la casta no ha desarrollado linajes ni características propias.

El Camino de la Paradoja

El término Camino de la Paradoja(o Mayaparisatya) describe el conjunto de creencias y sendas espirituales que los Ravnos siguen para dar sentido a su estado maldito. El Camino comprende una serie de Sendas e interpretaciones diferentes, muchas de ellas incompatibles, que pretenden dar sentido a la contradicción de su existencia como criaturas fuera del ciclo. Las distintas Sendas son consideradas vías válidas hacia la iluminación y rara vez alguna se convierte en herética hasta el punto de ser perseguida.

Fuentes

Una serie de influencias se han conjugado influyendo en las ideas espirituales de los Ravnos.

En primer lugar, los Brahmanes cuentan con textos antiquísimos que usan como fuentes, como el poema parcialmente perdido Karavalanisha Vrana, que algunos creen escrito por el propio Antediluviano. Augurar cuáles de los textos son válidos y cuál es su interpretación correcta, es una de las principales actividades de los Brahmanes. Sin embargo, esta tarea nunca se completa pues cada sacerdote tiene sus propias visiones y a lo largo de los siglos no pueden evitar hacer una revisión exhaustiva del material, dejando a su vez una serie de textos sobre el tema que serán revisados por los maestros posteriores.

Más incluso que los textos originales, el hinduismo ha tenido una fuerte influencia sobre las ideologías Ravnos. Hay que considerar que cada Brahmán dedicó su vida al estudio de esta religión antes de ser abrazado, por lo que sus mentes siempre están muy influidas por sus principios. Del hinduismo proviene la visión del mundo material como una ilusión y la concepción del Quimerismo como una manipulación de la realidad percibida por los sentidos, con la misma naturaleza que todo aquello que vemos y tocamos. El hinduismo no es un cuerpo de fe organizado y coherente, sino que agrupa toda una colección de creencias y corrientes a menudo contradictorias unas con otras. Como se ha dicho antes, lo mismo ocurre con el Camino de la Paradoja.

Por último, a pesar de lo poco que les gustaría admitirlo, los principios de la Senda de la Paradoja han sido muy influenciados por las concepciones de los Asuratizayya. Estos vampiros han estado desde siempre en la India, y la relación no ha sido de guerra en todos los momentos, aunque siempre ha sido difícil.

Los Kuei-jin son criaturas que salieron del ciclo por circunstancias desafortunadas. Su mayor objetivo es regresar al mismo mediante larguísimos caminos que desarrollaron, los Dharmas.

El Camino de la Paradoja considera a los cainitas también criaturas expulsadas del ciclo, pero de un modo artificial mediante el Abrazo. Sólo a través de un camino, que llaman svadharma, pueden o bien retornar a él, o al menos cumplir una función en el mismo (aquí ya empiezan las disensiones).

Seguimiento

El Camino de la Paradoja cumple una función de religión en la sociedad Ravnos. A todos los Ravnos se les intruye en la misma, y son muy mal considerados si no la siguen. La excepción son una buena parte de los Chandalas, que mantienen su Humanidad al no haber tenido la ocasión de intruirse.

No obstante, tan sólo los Brahmanes suelen hacer de la Paradoja el centro de su existencia. El resto de castas suele seguirla en forma de religión. Tratan de respetar sus principios, especialmente de cara a la sociedad, y acuden o realizan los rituales pertinentes, pero su labor principal en la no vida viene determinada por sus propios intereses y sus obligaciones como casta. Incluso un buen número de Brahmanes descuidan sus obligaciones espirituales para perseguir el poder político.

Principios

Hay muchas interpretaciones del Camino de la Paradoja. El principio fundamental del mismo es, como se ha dicho, la creencia en los vampiros como criaturas expulsadas del Ciclo Universal. Para poder regresar al mismo el cainita debe seguir su Svadharma, un camino que define su propósito. En qué consiste el Svadharma es una de las principales fuentes de diferentes corrientes, e incluso muchos shilmulo (seguidores del Camino) consideran que cada individuo tiene un camino propio.

Algunas corrientes, pero definitivamente no todas, creen que un vampiro, cainita o catayano, asesinado es devuelto al ciclo, por lo que encuentran una formidable justificación para el asesinato. Incluso hay quien ampara la diablerie en este principio.

Muchas corrientes consideran que es también deber del shilmulo aprovechar la sabiduría acumulada en su larga vida para ayudar a otras personas, mortales o no, a encontrar su camino y seguirlo. Los seguidores del Camino no creen que la espiritualidad se pueda aprender con instrucción directa, así que muchas veces conspiran contra la persona para intentar que se dé de bruces con la iluminación.

Las creencias del mundo material como una ilusión también están firmamente arraigadas en la Mayaparisatya, y muchas de sus corrientes están centradas en cómo superar estas ilusiones, pero algunas corrientes hacen a los shilmulo aceptar toda ilusión como real y sumergirse en las mismas.

Uno de los mayores tabúes en la Senda de la Paradoja es el Abrazo. Mediante este acto se condena al elegido a salir del ciclo, por lo cual se convierte en un acto terrible. A la vista de la extensión de los Ravnos por toda la zona, está claro que los shilmulo han conseguido encontrar justificaciones espirituales para afrontar esa contradicción. No obstante, el Abrazo sigue considerándose un acto impuro y se concede con mucho cuidado y meditación previa, y en principio sólo cuando es necesario.

Esto obviamente no ampara la práctica de los Kshatriyas del abrazo en masa y posterior eliminación, que en realidad tiene poca cabida espiritual dentro de la Paradoja.

Golconda

Gran parte de las eneñanzas de la Paradoja coinciden con los principios de quienes buscan la Golconda. Dado que este estado es el mismo que persiguen los Kuei-jin para retornar al ciclo, no tiene nada de sorprendente.

Sí que lo tiene el pequeño número de Ravnos, aún entre la casta Brahmán, que consigue alcanzar este estado de iluminación.

Las explicaciones son variadas. En primer lugar, como he dicho, muchas veces el seguimiento del Camino es una cuestión de costumbre y conveniencia. La mayoría de los shilmulo se conforman con alcanzar un nivel que les permita vivir sin estar todo el tiempo dominados por la Bestia, y siguen las costumbres en tanto son un requerimiento social. Incluso los sacerdotes de posición más elevada se ven precisamente por ella obligados a priorizar sus responsabilidades políticas por encima del necesario retiro para alcanzar definitivamente la Iluminación.

En segundo lugar, dedicados al estudio del Quimerismo para comprender las ilusiones del mundo, paradójicamente muchos Ravnos acaban perdidos entre dichas ilusiones y atrapados cada vez más profundamente. Cuesta mucho tiempo encontrar un momento de iluminación que permita salir de ese círculo vicioso.

La feroz guerra con los Kuei-jin, sumada a contiendas internas y con otras criaturas, es otro factor importante. La intensidad del conflicto es muy considerable, llegando en ciertos a momentos a ser inspoportable. Esto deja poco tiempo para el duro trabajo introspectivo y encima la violencia extrema mancha al alma de forma que dificulta la pureza espiritual.

Pero el factor más determinante son las propias contradicciones de la sociedad Ravnos. Se ha mencionado ya la forma en la que recurren al Abrazo condenando a otros fuera del ciclo. Las intrigas políticas, las guerras y la violencia, son poco compatibles con el camino interior que llevaría a la trascendencia.

Muchos de los vampiros que persiguen la Golconda se dan cuenta de que tienen que apartarse de la sociedad para conseguirlo. Algunos se convierten en sabios ermitaños, que pueden compartir o no su sabiduría con quienes vienen a buscarle. Otros se convierten en Huidos entre los Asuratizayya, esperando que éstos les permitan seguir su camino.

Siguiendo las creencias de los Kuei-jin, la mayoría de los vástagos que han encontrado la Golconda se consideran que han vuelto al ciclo. Muchos de ellos prefieren suicidarse para trascender que arriesgarse a caer de nuevo y verse condenados.

Corrientes

Sería imposible enumerar todas las corrientes que existen dentro del Camino de la Paradoja. Presento algunos grupos comunes. Muchos de ellos fueron creados por los Brahmanes como formas de afrontar su propia tendencia a tentar a los mortales fuera del camino de la iluminación.

Las presentadas no son escuelas de pensamiento instituidas ni organizadas, sino que son tendencias que afectan a cuerpos de doctrinas más complejos.

Penitentes

Los Ravnos Penitentes hacen todo lo que pueden para resistir su debilidad. Han desarrollado prácticas, ejercicios y rituales, incluso de auto-tortura, para aumentar su virtud de Autocontrol.

No obstante, es prácticamente imposible resistir la tentación para siempre. Cuando un Penitente termina cediendo a la Bestia, suele hacer un acto de constricción, sea un castigo autoimpuesto o una reparación del daño (devolver un objeto robado, enseñar a un mortal al que se ha tentado las consecuencias de sus malas acciones, etc).

Guías en la Paradoja

Estos peculiares shilmulo tratan de usar sus pecados para guiar a mortales e inmortales a la iluminación o a encontrar su propio svadharma. Hay muchas formas de hacer esto según el vicio del vampiro. Un ladrón puede robar objetos que alguien no necesita, un Brahmán puede tentar a mortales de forma que sufran consecuencias negativas por sus actos egoístas y un Vaisya puede abusar de alguien mediante su pasión para que aborrezca dicho vicio. Los menos sutiles Kshatriyas pueden castigar y coaccionar mediante la violencia.

Adversarios

Los Adversarios creen que son demonios que están puestos por un orden del Universo para ser obstáculos en la Iluminación. Según esta extraña creencia, sólo mediante un esfuerzo grande se puede alcanzar este estado, y su papel es que este esfuerzo sea el mayor posible.

Los shilmulo de esta corriente tientan a los mortales, les enseñan sus vicios o directamente les agreden o asesinan. Son sin duda los Ravnos más peligrosos.

La relación de los Adversarios con otras corrientes de la Paradoja es bastante difícil. Desde el surgimiento de estas ideas despertaron el recelo de los demás, que se fue agravando hasta que se declaró su persecución por parte de los Ravnos pertenecientes a las demás corrientes. No obstante, la guerra con los Kuei-jin ha hecho que los Adversarios vuelvan a ser aceptados, con muchas tiranteces, como una corriente válida. De hecho, sus actos caóticos y su lucha en contra de la Iluminación les ha hecho convertirse en los peores enemigos de los catayanos.

Libertaristas

Existe una corriente de la Paradoja centrada en la libertad individual. Estos vampiros creen que las normas sociales y leyes son más ataduras al mundo material. Aunque no son tan tenebrosos como los Adversarios, la corriente es bastante combatida, filosóficamente y físicamente, por los Rajás y muchos Brahmanes a quienes no les gusta nada sus ideas rebeldes y sus desafíos a la autoridad. Sin embargo, en vez de prohibir las ideas, los Rajás suelen castigar los actos que se derivan de ellas.

Las ideas Libertaristas son muy populares entre los shilmulo exiliados, como los Ravnos gitanos y otros linajes de fuera de la India.

 Sendas de la Paradoja

A través de distintas corrientes el Narrador puede elaborar Sendas (o Senderos) como se explica en Edad Oscura: Vampiro. En dicho juego, una Senda es una variación de un Camino que varía en algunos principios y pecados de la jerarquía, pero que mantiene los demás.

Si tengo ganas más adelante, publicaré el trabajo y mismo, pero desde luego no me comprometo.

Organización de los Ravnos

Como casi todas las estructuras vampíricas las ciudades y algunos territorios de otro tipo de los Ravnos están generalmente gobernadas por un vampiro lo suficientemente poderoso como para reclamar el terreno para sí. Dicho vampiro es conocido como Rajá en la India.

En el pasado el gobierno correspondía siempre a los Brahmanes, pero pronto la casta guerrera empezó a usar su poderío para alzarse con el poder, y en la actualidad la mayoría de los los Rajás son Kshatriyas. Estos Rajás suelen buscar de todos modos el consejo y el beneplácito de los Brahmanes, por lo cual la casta sacerdotal sigue gozando de una enorme influencia. Los Rajás Kshatriyas tienen la insólita costumbre, quizás inédita en cualquier sociedad vampírica, de acudir al combate junto a sus tropas.

Unos pocos Vaisyas han reclamado un territorio propio. La mayoría, sin embargo, no se declaran solemnemente Rajás para no despertar el recelo de otras castas. En lugar de ello pagan un tributo a un Rajá y se someten oficialmente, mientras en la práctica actúan como gobernantes, aunque sea en nombre de otro. Los Chandalas nunca han conseguido reclamar una posición similar, para alivio de las demás castas.

Las leyes de la sociedad dependen en gran medida del territorio y el gobernante. Las más importantes son las que refuerzan el sistema de castas de forma extremadamente inflexible, las que prohíben el asesinato sin consentimiento del Rajá y las que regulan el Abrazo.

El Abrazo generalmente ha de ser aprobado por el Rajá y la casta del sire. Sin embargo, rara vez el Rajá se opone al Abrazo deseado por las castas aceptadas, mientras que los Chandalas no se preocupan de pedir permiso porque sería negado. La única regla con la que los Rajás son inflexibles es la que prohíbe el Abrazo en una casta mortal diferente.

Las ciudades Ravnos no están libres de intrigas políticas, luchas de poder y guerras intestinas, antes al contrario. La principal fuente de conflicto son los Kshatriyas, que hacen lo posible por elevar cualquier disputa al nivel de un enfrentamiento violento. La casta no está unida, sino que tiende a agruparse en facciones, que esperan tomar ventaja antes de intentar dar un golpe.

El resto de castas también intentan usar a los Kshatriyas cuando creen que van a poder manejarlos para que defiendan por la fuerza sus intereses.

Todo ello cuando se supone que el sistema de castas debería garantizar que cada vampiro hiciera su función sin dar lugar a conflictos. A pesar de ello, el sistema de castas es tomado muy en serio, y el prestigio de cada grupo depende de cómo de bien cumpla su cometido.

Notas sobre el contenido oficial

El material presentado aquí contiene tanto resumen del material oficial, como ampliación del trasfondo, como algún cambio que contradice dicho material. Como resalté antes, quien esté buscando ceñirse a lo oficial debería tomar el Libro de Clan Ravnos revisado. Para facilitar a quien lo considere, intento resumir qué había y qué he aportado.

  • Las castas presentadas aquí existen en el material oficial, salvo la de los Huidos. La función que he explicado es básicamente la que describe el libro de clan. La información adicional sobre otras funciones ya son ampliaciones mías.
  • Las castas tienen sin embargo disciplinas diferentes. Casi todas tienen las mismas disciplinas en lo oficial: Animalismo, Fortaleza y Quimerismo, pero yo no entendí qué aporta el Animalismo a los Ravnos de otras castas (sí a los Chandalas), así que lo he ido sustituyendo por una disciplina adecuada a su función. Además, en una ambientación en India las castas tomarían el lugar de los clanes en otras ambientaciones, así que cambiar de disciplinas sirve para introducir la variedad necesaria. El Narrador que tome esta distribución opcional puede querer cambiar también las disciplinas que tenían linajes Ravnos que existían fuera de India en la Edad Oscura.
  • De la misma manera, el defecto de cada casta son variaciones propias del defecto general de los Ravnos. Pero es algo de lo que más satisfecho estoy porque es uno de los temas que menos me cuadran de la ambientación oficial.
  • No hay mención de que los Chandalas contengan vampiros de otros clanes.
  • Los Huidos son una invención mía, como casi todo lo que tiene el nombre en español (no he querido arriesgarme a que un traductor automático me haga poner una barbaridad).
  • La Senda de la Paradoja como un Camino que contiene enseñanzas y enfoques muy distintos también es cosa mía.
  • El vínculo del hinduismo con la Paradoja y el Quimerismo aparece reflejado en el material oficial, pero he profundizado bastante en el tema.
  • La relación con las doctrinas Kuei-jin es sin embargo aportación mía, aunque me parece que se desprende de confrontar ambos cuerpos de creencias.
  • Las corrientes que he presentado de dicha Senda son todas invención mías, aunque algunas cosas están basadas en ideas del material oficial.
  • La relación con los Kuei-jin está matizada de varias formas. En lo oficial se presenta casi como una Guerra Santa.
  • La hegemonía de los Ravnos existe, pero quizás la he exagerado un poco.

Mi objetivo ha sido doble: dar un trasfondo jugable en la India, en especial exprimiendo un poco más las castas, y explorar qué tiene de salvable un clan que partió con un error garrafal de base.

Autor y licencia

Mu (nodistacallejero en gmail punto com). Licencia cc-by-sa.

Print Friendly, PDF & Email
This entry was posted in Ambientación, Linajes, Vampiro and tagged , , , , , , , . Bookmark the permalink.

One Response to Revisión: Los Ravnos de la India

  1. Pingback:Cuadrillas para la Gehena | Los Archivos de la Noche

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *