Ni el libro de Hengeyokai ni el de las Razas Cambiantes hablan específicamente de la Parentela en Oriente. De lo que sigue, la parte de ambientación proviene de mi mente, y la parte de reglas difiere notablemente de las reglas oficiales de Hombre Lobo sobre Parentela, aunque lo hace más interesante según mi punto de vista.
Los Hengeyokai valoran mucho a su Parentela, como cualquier Cambiaformas. La supervivencia de las distintas especies dependen de que ésta sobreviva y se reproduzca, además de los favores que hacen, haciendo de intermediarios con el mundo mortal, allí donde los Fera suelen tener más problemas.
Pero “valorar” no quiere decir “respetar como iguales”. Los Cambiaformas pastorean a sus Parientes como un rebaño, protegiéndoles, sí, pero imponiéndoles cómo deben vivir, con quien deben reproducirse y qué obligaciones tienen hacia las Cortes.
Un Pariente jamás tiene el mismo estatus que un Hengeyokai. No obstante, algunos han demostrado tal dedicación a las Cortes que se han ganado cariño y respeto por parte de los miembros Cambiantes de las mismas. Algunos se han convertido incluso en héroes por derecho propio, aunque la mayoría de los que lo intentan terminan viviendo poco al carecer de las ventajas físicas de los verdaderos Hengeyokai.
Renombre
El Camino de la Virtud Escarlata establece el deber de cada Raza en las Cortes, y exige respeto por el mismo. Con la Parentela es igual. El Camino establece deberes y obligaciones para quienes llevan la sangre Hengeyokai sin disfrutar de sus poderes. Estas obligaciones son menos fuertes y más mundanas, pero se van haciendo más exigentes para el Pariente empeñado en destacar.
Gloria y Sabiduría funcionan de manera muy parecida a la versión normal. Si acaso los Hengeyokai son más reticentes a reconocer la Sabiduría de sus Parientes, aunque también pueden impresionarse más por las hazañas de Gloria si son realizadas por alguien con un cuerpo humano. Por otro lado, ponerse en excesivo riesgo puede tener una penalización en Sabiduría o Virtud, ya que la función principal de la Parentela es sobrevivir y reproducirse.
Virtud representa el papel de cada uno en las Cortes. En el caso de la Parentela, se refiere a realizar bien las tareas que se esperan de un Pariente: engendrar hijos, conseguir recursos, tratar con los humanos o los animales, venerar a lo sHengeyokai y ayudar en lo posible. No hay muchas diferencias entre las responsabilidades de los Parientes de una Raza u otra. Los Parientes Nagah no deben asesinar, los Tengu no tienen por qué hacer de mensajeros ni los Hakken ir a la guerra (aunque muchas veces van). Esas responsabilidades pertenecen a los verdaderos Cambiantes, a quien la Madre Esmeralda se las encomendó. Los Parientes deben simplemente apoyar a sus familiares en la forma que necesiten.
Los Parientes empiezan con Renombre 0 en cada una de las categorías. Los Parientes tienen todo que demostrar, y hasta que lo hagan son prácticamente invisibles salvo para sus familiares más cercanos.
Muchos de la Parentela no pasan de ahí, haciendo sus tareas silenciosamente. Para aquéllos empeñados en destacar y ganarse respeto (y más responsabilidades más peligrosas), es posible ir ganando Renombre hasta alcanzar el Rango 1.
Todos los Parientes suben de Rango como el Auspicio Cortesano, pues no forman sentais. Con el Rango 1, el Pariente gana un punto de Gnosis (a partir de ahí tendrá que subirla con experiencia). El Rango, salvo que el Narrador decida otra cosa, no tiene límite, y permite aprender Dones de la misma forma que los Hengeyokai. Esto permite jugar Crónicas donde los Parientes son héroes humanos excepcionales con poderes concedidos por dioses y espíritus.
Hay que hacer notar que el Rango no se traduce con los de los Hengeyokai. Todos los Parientes están por debajo de cualquier Hengeyokai, al menos oficialmente. A nivel oficioso, un Rango de Parentela puede otorgar un respeto similar al de un Hengeyokai dos rangos por debajo. Un Parentela que ha demostrado años de dedicación y heroísmo puede tener más estima que un cachorro que aún no ha hecho nada. No obstante, no podrá darle órdenes y en la jerarquía oficial siempre estará por debajo.
Por este motivo, a los Rangos Parentela no se les llama “Madera”, “Hierro”, “Oro”, etc. Se suelen usar adjetivos que demuestran el respeto o cariño: “Estimado”,”Querido”, “Amado”, “Honorable”, “Venerable”, etc.
Dones
Un Pariente que alcanza el primer rango puede aprender Dones que le sean enseñados por Hengeyokai u otros Parientes (muy rara vez por espíritus).
El límite del nivel de los Dones es el Rango Parentela, y el repertorio es el mismo de la Raza de la que procede, más los comunes y de Auspicio Cortesano de Hengeyokai (si pertenecen a las Cortes).
Creación de personaje
El proceso es muy similar al usado para crear un Hengeyokai, pero con valores iniciales diferentes.
Concepto: Como parte del mismo se elige Raza Cambiante y raza de cría (si nació como hombre o como animal). No se elige Auspicio, ni de nacimiento ni de adopción, y en vez de ello se toma una Naturaleza y una Conducta.
Atributos: 6/4/3
Habilidades: 11/7/4
Trasfondos: 5
Dones: 0
Renombre: 0,0,0
Rango: 0
Gnosis: 0
Fuerza de Voluntad: 3
Puntos Gratuitos: 21
Opcionalmente, el Narrador puede decidir que los jugadores se hagan personajes que ya han alcanzado algo de Renombre y reconocimiento, poseyendo algún poder sobrenatural. Depende del tipo de Crónica que quiera hacer, cómo de mágica quiera que sea y cuánto de difícil se lo quiera poner a los jugadores. Los puntos iniciales para estos Parientes poderosos son:
Atributos: 6/4/3
Habilidades: 11/7/4
Trasfondos: 5
Dones: 1
Renombre: 1,1,1
Rango: 1
Gnosis: 1
Fuerza de Voluntad: 3
Puntos Gratuitos: 21
Los Parientes no tienen Rabia, y los Trasfondos están restringidos a aquéllos lógicos: Aliados, Contactos, Mentor, Pura Raza y Recursos.
Las ventajas sobrenaturales son más costosas en experiencia:
Gnosis: 3 x nivel actual
Dones: 5 x nivel